Emperadores como Nerón y Domiciano llevaron a cabo una conducta persecutoria contra el colectivo de los cristianos como elemento de propaganda.
Augusto fue uno de los emperadores que más utilizó la propaganda como medio para favorecer a su régimen. Para ello, los principales medios empleados fueron la palabra hablada y la imagen. Un ejemplo de ello son los pregoneros. Además de estos medios también hacía uso del “protoperiodismo” que engloba tres tipos de publicaciones:
- Actas Urbis
- Actas Diurnas
- Actas del Senado
Con la llegada del cristianismo, los poderes romanos se dan cuenta de que esta nueva ideología cuestiona los poderes cívicos de Roma, y que por lo tanto puede poner en peligro su ciudad. Inician entonces una represión, que se mantenía siempre dentro de la legalidad para evitar que las personas juzgadas se convirtiesen en héroes haciendo así propaganda a favor del cristianismo o cualquier otra ideología.
Para poder llevar a cabo esta represión y convencer al pueblo de que el cristianismo perjudicaba a la sociedad, los gobernantes introducían mensajes en las monedas llegando así a un público mayor.
El método de propaganda usado por los romanos se basa en la desfiguración, la orquestación, la transfusión y el contagio, ya que simplifican el cristianismo. Esta propaganda está destinada al pueblo romano para que se pongan en contra del cristianismo e intenten eliminarlo utilizando los medios y métodos utilizados anteriormente.
Finalmente, todos estos métodos utilizados a lo largo del Imperio Romano contra el cristianismo propiciaron que esta ideología cobrase protagonismo, adquiriendo el papel de mártir y haciéndose cada vez más fuerte llegando a ser una de las más importantes actualmente.
